El sábado próximo, los dirigentes felipistas coparán la sede de los trabajadores municipales y discutirán sobre política y economía nacional, en línea con la coyuntura del país. Al final, el ex gobernador Ing. Felipe Solá será el único orador del evento.
“Internamente, tengo tomada mi decisión, pero éste no es el momento”, dijo Solá. Es que el diputado electo no anunciará en Luján su candidatura presidencial. A alguno de los militantes presentes, en cambio, se le escapará la consigna proselitista.
En lo formal, los felipistas se dividirán en grupos de trabajo sobre pobreza, política agropecuaria y situación financiera. Redactarán un documento y cerrará Solá con un discurso de tono nacional.
El acto servirá para darle organicidad al espacio político que responde al ex gobernador, según la estrategia de Solá. En términos del diputado electo Eduardo Amadeo, “no se puede ir a la guerra si no se tienen balas. Tenemos que ser prudentes y consolidar el felipismo antes que nada”.
Más ambicioso, el diputado y ex ministro de Trabajo durante la gestión bonaerense de Solá, Roberto Mouillerón, afirmó que “el objetivo es gestar un candidato a presidente y a nuestro entender esa persona debe ser Felipe”.
El acto del sábado también funcionará como una señal de fuerza hacia el PJ no kirchnerista, sector con el que Solá mantiene vínculos y liderazgo. La última semana, de hecho, almorzó y charló sobre la reorganización del PJ con el senador Carlos Reutemann y los gobernadores Juan Schiaretti (Córdoba) y Mario Das Neves (Chubut). También se vio con Eduardo Arnold, el ex vicegobernador de Néstor Kirchner, devenido en un fervoroso anti-K.
En la sede de los municipales de Luján, a diferencia del proselitismo light que caracterizó la campaña de Unión PRO, el felipismo explotará la liturgia justicialista: habrá marcha y dedos con la ve de la Victoria.
El martes pasado, en el club Atenas de La Plata, De Narváez igualó a Solá con Macri en la categoría de los presidenciables. “Felipe Solá y Mauricio Macri son nuestros candidatos”, exclamó De Narváez. Jorge Macri también lo hizo.
Forzar ese reconocimiento público no fue nada fácil para Solá. Hubo, en los días previos, enojos y amenazas de rupturas cruzadas con el Colorado. Al final, Solá ganó la pulseada y, el próximo sábado, tendrá acto propio. Será, entonces, el único presidenciable.
Fuente: Crítica de la Argentina
“Internamente, tengo tomada mi decisión, pero éste no es el momento”, dijo Solá. Es que el diputado electo no anunciará en Luján su candidatura presidencial. A alguno de los militantes presentes, en cambio, se le escapará la consigna proselitista.
En lo formal, los felipistas se dividirán en grupos de trabajo sobre pobreza, política agropecuaria y situación financiera. Redactarán un documento y cerrará Solá con un discurso de tono nacional.
El acto servirá para darle organicidad al espacio político que responde al ex gobernador, según la estrategia de Solá. En términos del diputado electo Eduardo Amadeo, “no se puede ir a la guerra si no se tienen balas. Tenemos que ser prudentes y consolidar el felipismo antes que nada”.
Más ambicioso, el diputado y ex ministro de Trabajo durante la gestión bonaerense de Solá, Roberto Mouillerón, afirmó que “el objetivo es gestar un candidato a presidente y a nuestro entender esa persona debe ser Felipe”.
El acto del sábado también funcionará como una señal de fuerza hacia el PJ no kirchnerista, sector con el que Solá mantiene vínculos y liderazgo. La última semana, de hecho, almorzó y charló sobre la reorganización del PJ con el senador Carlos Reutemann y los gobernadores Juan Schiaretti (Córdoba) y Mario Das Neves (Chubut). También se vio con Eduardo Arnold, el ex vicegobernador de Néstor Kirchner, devenido en un fervoroso anti-K.
En la sede de los municipales de Luján, a diferencia del proselitismo light que caracterizó la campaña de Unión PRO, el felipismo explotará la liturgia justicialista: habrá marcha y dedos con la ve de la Victoria.
El martes pasado, en el club Atenas de La Plata, De Narváez igualó a Solá con Macri en la categoría de los presidenciables. “Felipe Solá y Mauricio Macri son nuestros candidatos”, exclamó De Narváez. Jorge Macri también lo hizo.
Forzar ese reconocimiento público no fue nada fácil para Solá. Hubo, en los días previos, enojos y amenazas de rupturas cruzadas con el Colorado. Al final, Solá ganó la pulseada y, el próximo sábado, tendrá acto propio. Será, entonces, el único presidenciable.
Fuente: Crítica de la Argentina
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