LUJAN - PROVINCIA DE BUENOS AIRES
22/08/09
En Argentina queremos que efectivamente se elabore y ejercite un modelo de Producción, Distribución, Inclusión Social y Acumulación.
Hoy dicho modelo se encuentra lejos de concretarse. La actual administración nacional, si bien lo declama, no realiza las acciones necesarias para su obtención.
Estamos convencidos que:
• DEBE apoyarse toda producción nacional e impulsar el agregado de valor en las materias primas.
• DEBEMOS definir cuáles serán aquellos bienes que por su importancia para el consumo local o por su claro perfil exportable, resultan estratégicos y DEBEN contar con regímenes especiales de promoción.
• El Estado DEBE generar la mayor cantidad de ingresos genuinos que resulte posible bajo un sistema recaudatorio racional, progresivo y no confiscatorio.
• El mayor énfasis recaudatorio DEBE recaer sobre quien más tiene, sin caer en situaciones de confiscación.
• Los ingresos del Estado DEBEN orientarse a combatir la pobreza (prioridad número uno de este espacio), mejorar el sistema sanitario y promover la creación de empleos.
• Los subsidios DEBEN ser un verdadero mecanismo de asignación redistributiva, destinados a favorecer a quienes no tienen la posibilidad de acceder a servicios básicos para el desarrollo social y económico (Por ejemplo, no pueden discutirse aumentos tarifarios sin incluir una tarifa social que baje el actual costo para quien lo necesita).
• La distribución DEBE estar acompañada por una delegación verdadera, institucionalizada e inmediata de fondos del Estado Nacional a los órdenes provinciales y locales.
• DEBEN generarse las condiciones para volver a una sociedad con arraigada cultura de trabajo y con movilidad social.
• DEBE revalorizarse la educación como un valor social e individual.
• DEBEMOS esclarecer las cifras estadísticas. No podemos resolver los problemas si no podemos diagnosticar su dimensión.
• El Parlamento debe recuperar el rol asignado por la Constitución, defender los intereses del pueblo, de las provincias y limitar las decisiones discrecionales del ejecutivo.
CONCLUSION
Para asegurar todo esto, es necesario que el próximo presidente sea peronista.
Néstor Kirchner no es peronista, es kirchnerista.
No podrán ser ninguno de los gobernadores actuales. Por más exitosos que sean en su gestión, dependen sustancialmente de las transferencias discrecionales del gobierno nacional, las que son arbitrariamente asignadas. Quien pretende rebelarse se aleja de la caja y no puede resistir. Son rehenes de una política extorsiva.
No podrán ser aquellos que son como Fernando Redondo en su relación con la Selección Nacional. Es decir, aquellos cuyo juego gusta al pueblo pero evitan asumir un compromiso con la camiseta nacional.
No podrán ser aquellos que colaboraron para sacar al país del infierno, pero que se retiraron voluntariamente hace muchos años.
No podrán ser aquellos que reniegan del peronismo por sugerencias de asesores extranjeros y extraños al movimiento que nada entienden sobre nuestro sentimiento.
No podrán ser los peronistas de ocasión o por asesoramiento oportunista.
Nuestro candidato debe ser un peronista con credenciales acreditadas de piloto de tormenta, que se haya hecho cargo de los problemas cuando otros huían.
Nuestro candidato debe ser un peronista con probada eficiencia en la gestión.
Nuestro candidato debe ser un peronista que anhele la unidad nacional y no el conflicto.
Nuestro candidato debe ser un peronista que lidere desde el prestigio personal y no desde el escarmiento.
Nuestro candidato debe ser un peronista que haya dado muestras de su contracción al trabajo, desde el lugar que le tocara ocupar.
Nuestro candidato debe ser un peronista que defienda con uñas y dientes la producción nacional y la justicia social, alzando su voz aun en condiciones desfavorables, en tiempo y lugar oportunos.
Nuestro candidato debe ser un peronista que sepa que no es él solo y que no está solo, que convoque y lidere.
Nuestro candidato debe ser un peronista que lejos de ser conservador, se ponga al frente de todas las reformas que hacen falta en educación, salud, acción social y justicia.
Nuestro candidato debe ser un peronista que escuche al Pueblo y defienda un solo interés, el del Pueblo.
Nuestro candidato debe ser un peronista que defienda el ingreso de los trabajadores, favoreciendo de esa forma el consumo interno, motor necesario de nuestro desarrollo económico.
Nuestro candidato debe ser un peronista que priorice verdaderamente la lucha contra el principal flagelo de nuestra nación, que es sin duda alguna la pobreza.
Nuestro candidato debe ser un peronista que este convencido que la política no es para nosotros un fin, sino solo el medio para el bien de la Patria, que es la felicidad de sus hijos y la grandeza Nacional.
Por todo eso, nuestro candidato debe ser Felipe Solá.
Porque sos el único dirigente peronista de la República Argentina que puede garantizarnos la consecución de nuestro Modelo de País.
Estamos dispuestos a trabajar y militar con lealtad y pasión por tu candidatura presidencial.
Quedamos todos comprometidos por un FELIPE SOLA PRESIDENTE 2011.
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